Son mis huesos
Se ahoga en el estruendo de cada pensamiento.
Inmóvil
Sin voz ante el destino.
A rastras en la cruzada de vivir al tiempo, al día.
Le pesa su cuerpo, su saliva.
Teje escaleras con sus sueños pero no le alcanza para mover sus vencidos huesos.
Róbenle la luna para que despierte.
Comentarios
Publicar un comentario