Brevedad
Los cristales giran alrededor de tu órbita
con el súbito placer
con el súbito placer
de verte inquieta
desmenuzas con tus manos
los terrones de tus raíces
El tiempo no detiene su estancia
y alguna vez tus pasos seguirán otro rumbo.
Retornarás de un largo sueño
mostrando en tus apacibles ojos
los claros atardeceres de mi ventana.
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