entelequia

A la hora de las brujas no logro dormir...
Es como si existiera un encanto para no soñar.
Un maleficio que despierta a la realidad.
-NO HAY NADIE AQUÍ.
-ESTÁS SÓLO.

Sumergido en el hueco de mi pecho, abrazo los ecos del
ayer.

La amargura se convirtió en gesto, no hay sabores, no hay olores y
la sonrisa es una mueca de incertidumbre.

Las plantas de estos pies no dicen hoy, no dicen mañana, no dicen nada.

Las raíces de estos pies, son la encarnación de la entelequia.